Nuestro vino Icono toma su nombre del punto más alto del cielo. Cada 21 de diciembre, el Hemisferio Sur vive su día más largo del año o Solsticio de Verano, cuando el sol alcanza su Cenit sobre nuestro viñedo, mientras celebramos la elaboración de la mezcla final, que tiene como objetivo expresar la sinergia de las mejores características de cada variedad seleccionada para este vino.
Cenit refleja lo mejor de cada añada y la comunión de nuestro conocimiento y trabajo. Un ensamblaje que descansa por largos 24 meses en barricas de roble francés, tiempo de guarda que permite a este vino alcanzar la máxima elegancia y complejidad.