En marzo pasado, en plena vendimia, un visitante inesperado llegó hasta las cercanías de Viña Caliterra: un águila mora juvenil, visiblemente debilitada, buscó refugio en una vivienda del lugar. Lo que comenzó como un momento de sorpresa se transformó en una historia de compromiso, cuidado y recuperación que culminó con un final feliz: el águila regresó a su entorno natural, Caliterra, su hogar.

La pronta reacción de nuestro equipo permitió que el águila fuera atendida de inmediato. Acudimos a Matías Valdés, especialista en aves rapaces y fauna silvestre, quien lleva adelante el proyecto Vida Rapaz, enfocado en la conservación y educación ambiental en los valles de Colchagua y Maule, quien la estabilizó en su hogar —allí recibió hidratación y primeros cuidados—, diagnosticando signos de deshidratación y probable envenenamiento.

Posteriormente, fue entregada al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que la trasladó al Parque Safari Rancagua, donde continuó su proceso de rehabilitación durante más de cuatro meses.

El águila mora (Geranoaetus melanoleucus) es un ave rapaz nativa de Chile que cumple un rol esencial en el equilibrio de los ecosistemas, al controlar poblaciones de pequeños mamíferos, reptiles y aves. Su regreso a la libertad no solo representa una victoria para la biodiversidad local, sino también un símbolo del vínculo que Caliterra mantiene con su entorno natural y su compromiso con la sostenibilidad.

Esta liberación representa un hito inspirador en nuestro compromiso con el entorno, recordándonos que el cuidado de la naturaleza va mucho más allá del viñedo. En Caliterra, proteger la biodiversidad que nos rodea es parte fundamental de nuestro quehacer diario.